Alquiler de lanchas en Italia

Alquilar una lancha en Italia es la alternativa perfecta para quienes desean disfrutar de unas vacaciones tranquilas, con buenos servicios, sin encontrarse con embarcaciones voluminosas o incómodas. Es perfecta para las familias que buscáis la máxima practicidad sin renunciar a esas pequeñas comodidades que no pueden faltar en una celebración, veamos juntos qué rincones de Italia son los más adecuados para este tipo de embarcación.

Alquilar una lancha en Italia es una excelente manera de regalarle a tu familia unas vacaciones diferentes de las habituales, o permitir que tu grupo de amigos, finalmente logre encontrarse después de un largo tiempo, y pasar juntos buenos momentos en paraísos italianos. ¿Pero a qué orillas será mejor conducir tu lancha de alquiler?

Italia ofrece muchas opciones para alquilar lanchas, pero sugerimos principalmente todo Nápoles y su Golfo. La lancha se presta muy bien para aperitivos y comidas completas, ¡y la cocina napolitana ofrece una amplia variedad para ambas opciones! Durante la siesta, puedes disfrutar del sol en Isquia o Procida, unas de las islas más famosas y queridas del sur de Italia.

Otra opción muy diferente a la anterior es navegar con tu lancha de alquiler en Italia por el Lago de Garda, uno de los destinos favoritos de los habitantes del norte de Italia, así como también de los turistas de los países vecinos de Austria y Alemania. Sin duda es una navegación diferente, al tratarse de agua dulce, pero igual es una experiencia encantadora y satisfactoria. Alquilar una lancha allí te permitirá no solo pasar unas relajantes vacaciones en el lago, sino también ver lugares encantadores como la Rocca Scaligera, la zona arqueológica de Sirmione delle Grotte di Catullo y todos los pueblos con vistas al lago.

Cualquiera que haya navegado en una lancha de alquiler en Italia puede confirmar que allí sus regiones se diferencian climatológicamente como en pocos otros lugares de Europa. En general, la temporada de verano se extiende desde abril hasta finales de octubre, el buen clima y el sol te permitirán excepcionales excursiones en barco, aunque para bañarte o bucear debes esperar hasta junio, cuando el agua del Mediterráneo aumenta su calidez. En el norte, en los lagos y bahías de la costa de Liguria y Veneto, las lluvias son más abundantes en los meses de primavera e invierno, y luego se alinean con las del resto de Italia. 

Si tu intención es llegar a las principales ciudades en avión, los aeropuertos a tener en cuenta son los de Milán, tanto Orio como Malpensa, Roma-Fiumicino, Venecia Tessera, Nápoles-Capodichino, Catania-Fontanarossa y Bolonia Borgo Panigale. Desde allí podrás trasladarte fácilmente a lo largo de la península con los trenes de media y alta velocidad. Si prefieres llegar por mar, los puertos de Civitavecchia, Piombino, Génova, Nápoles, Ancona, Bari y Alghero conectan las ciudades costeras italianas con otros destinos nacionales e internacionales.